Fundamento

Es la complicación más frecuente de la diabetes mellitus, estimándose que alrededor del 40% de los diabéticos presentan algún tipo de alteración neuropática en el momento del diagnóstico (la prevalencia varía mucho de unos estudios a otros, dependiendo de los criterios diagnósticos empleados y de la sensibilidad de las pruebas utilizadas).

Su prevalencia aumenta con el tiempo de evolución de la diabetes y con la edad del paciente.

La extensión y severidad de la neuropatía diabética (NPD) se relaciona directamente con el grado y duración de la hiperglucemia.

La aparición de neuropatía autonómica reduce de manera importante sus expectativas de vida, con una mortalidad a los 6 años del 29%.

En su patogenia intervienen tanto factores metabólicos (vía de los polioles, glucosilación no enzimática, aumento de radicales libres y del estrés oxidativo), factores vasculares con anomalías en los vasa vasorum y defectos en la regeneración del nervio con disminución del factor de crecimiento neuronal.

El diagnóstico se basa en la anamnesis y la exploración física. Los exámenes complementarios se utilizan cuando existen dudas diagnósticas.

Formas clínicas de presentación

Polineuritis diabética. La neuropatía simétrica distal es la forma clínica más común. Se caracteriza por ser bilateral, simétrica, distal, de predominio sensorial e instauración lenta y progresiva. Aparece dolor e hiperalgesia (mínimos roces provocan intensos dolores), parestesias, alteración de la sensibilidad superficial y profunda con afectación de reflejos tendinosos y de la marcha. Es típica la exacerbación nocturna del dolor, aliviándose con la deambulación.

Mononeuritis diabética. a) Pares craneales: la más frecuente es la de los pares III (oftalmoplejía dolorosa con diplopia, desviación externa del ojo, ptosis y conservación de la motilidad pupilar intrínseca) y VI. b) Radiculopatía: dolor agudo de tipo radicular que no sobrepasa la línea media, acompañado de hiperestesias o disestesias en el dermatoma afectado y empeoramiento nocturno. c) Mononeuritis periféricas: ciático poplíteo externo, cubital, radial, femoro-cutáneo, mediano,... d) Amiotrofia diabética: debilidad, atrofia y dolor de los músculos de pelvis y muslo, unilateral.

Neuropatía diabética autónoma. Generalmente aparece en diabéticos de larga evolución y que además suelen presentar retinopatía, nefropatía y/o polineuropatía diabética. La afectación gastrointestinal dará lugar a sintomatología a nivel gástrico (atonía, retraso en la evacuación y disminución de la secreción ácida), de intestino delgado (diarreas postprandiales y nocturnas, alternando con periodos de estreñimiento), intestino grueso (estreñimiento que alterna con diarrea) y de recto-ano (incontinencia fecal). La sintomatología genitourinaria se caracteriza por vejiga neurógena (pérdida de la sensación vesical, atonía, dificultad en la micción, vaciamiento incompleto e incontinencia por rebosamiento), eyaculación retrógrada y disfunción eréctil (no hay erecciones matutinas espontáneas pero la capacidad eyaculatoria y el orgasmo son normales). Los signos de afectación cardiovascular son la taquicardia en reposo, la arritmia sinusal y la ausencia del dolor ante el infarto agudo de miocardio. Las anormalidades de la pupila se manifiestan en forma de reacción pupilar lenta en respuesta a la luz, reducción del diámetro pupilar y la ausencia de oscilaciones espontáneas. Hay alteración en la secreción sudoral, con pérdida de sudoración en extremidades inferiores e hiperhidrosis compensadora en tronco, extremidades superiores y región facial (es típica la hiperhidrosis facial ante estímulos gustativos). Por último es típica la hipotensión ortostática que se define por un descenso de la presión arterial sistólica en 30 mmHg o más al adoptar la posición de bipedestación tras el decúbito; da lugar a mareos, debilidad, vértigos e incluso síncope.

Actualizado (Lunes, 01 de Marzo de 2010 16:25)