Recomendaciones

¿Qué hacer ?

  • Anamnesis sobre síntomas visuales.
  • Explorar la agudeza visual.
  • Examen del fondo del ojo con dilatación pupilar, aunque actualmente hay retinografos que permite una exploración de calidad sin necesidad de dilatación.

¿Cómo?

Anamnesis: visión borrosa (catarata o edema macular), cuerpos flotantes o luces brillantes en el campo visual (hemorragia en el vítreo o desprendimiento de retina), dolor ocular (glaucoma) o visión doble (mononeuropatía).

Técnica para la exploración del fondo del ojo mediante oftalmoscopia: 

  • Preguntar por posibles defectos de refracción y antecedentes de glaucoma.
  • Exploración del cristalino para descartar cataratas que nos impidan la visión del fondo del ojo.
  • Comprobar la profundidad de la cámara anterior. Para ello se ilumina de forma tangencial el ojo, de tal manera que si al iluminar desde el polo temporal se ilumina el polo nasal, quiere decir que el haz de luz puede pasar a través de la cámara anterior y por tanto su profundidad es "adecuada". Si por el contrario dicha cámara es estrecha, el iris protuirá en la misma y no dejará pasar al haz de luz por lo que aparecerá una sombra en el polo nasal.
  • Instilar Tropicamida® 2 o 3 gotas en cada ojo (puede requerir algunas dosis repetidas a los 15 o 20 minutos). Tiene ventaja de la corta duración (aproximadamente de 1 a 1'5 horas), lo que permite que en caso de alguna complicación, por cierto bastante infrecuente, esta sea más leve y controlable.
  • El examen del fondo del ojo debe iniciarse en el disco óptico, continuar luego hacia la periferia de la retina lo más lejos posible y, por último, observar la mácula.

Exploración de la agudeza visual: mediante optotipos, cuya distancia suele ser de 5 o 6 metros.

Retinografía.- La fotografía de retina es otra técnica para la exploración del fondo del ojo. Necesita de un equipo más costoso que la oftalmoscopia, pero tiene la ventaja de no necesitar de personal especializado, ser más sensible para el diagnóstico de retinopatía, proporciona registros permanentes que pueden ser revisados por diversos especialistas y permite una mayor accesibilidad y cobertura. Actualmente es la técnica de diagnóstico Precoz que se utiliza en Andalucía.

Angiografía con fluoresceina.- Consiste en la visualización de la retina tras la administración de fluoresceina: se ven extravasaciones del contraste cuando hay lesiones en la retina. Algunos recomiendan utilizarla siempre en diabetes de larga evolución, y otros cuando hay lesiones mínimas. Es una técnica que debe realizar e interpretar el oftalmólogo

¿Cuándo?

  • En la DM1 la primera exploración se hará a los 5 años del diagnóstico y las sucesivas serán anuales. En la DM2 la primera revisión se hará en el momento del diagnóstico y las sucesivas con una frecuencia anual si existe un mal control glucémico (HbA1c > 8%) y bienal si el control glucémico el bueno.
  • Durante la pubertad y, debido a que la retinopatía progresa más rápidamente, la exploración será anual, aunque lleven poco tiempo diagnosticados de diabetes.
  • En las embarazadas la primera exploración será en el primer trimestre y el seguimiento posterior será trimestral.
  • La frecuencia de las revisiones será menor en caso de presentar retinopatía no proliferativa, proliferativa o edema macular y será establecida por el oftalmólogo.

¿Quién?

Lo ideal es que la exploración la realice un oftalmólogo, pero el número de pacientes diabéticos probablemente exceda la capacidad de muchos servicios de oftalmología. En la Declaración de Saint Vincent se recomienda que donde no sea posible por exceso de pacientes o por carencia de oftalmólogos, la exploración la realice "el médico encargado del paciente diabético", en estrecha colaboración con el equipo oftalmólogico más cercano. El estudio de la agudeza visual y la exploración de fondo de ojo (oftalmoscopia directa o mejor retinografía) son técnicas al alcance del médico de atención primaria que permiten detectar la retinopatía en un estadío tratable. Diversos estudios han demostrado que la oftalmoscopia directa realizada por el médico de atención primaria tiene una alta sensibilidad para diferenciar el ojo normal del patológico. Puede ser el médico de atención primaria el que realice la detección precoz, siempre y cuando esté lo suficientemente adiestrado, disponga del equipo necesario y trabaje en colaboración con el oftalmólogo de referencia,.

Criterios de consulta al oftalmólogo

Consulta urgente

  • Retinopatía proliferativa: neovascularización, hemorragia prerretiniana o formación de tejido fibroso.
  • Enfermedad avanzada del ojo diabético: rubeosis del iris, hemorragia vítrea, glaucoma neovascular o desprendimiento de retina.

Consulta preferente

  • Afectación de la mácula: disminución brusca de la agudeza visual (edema macular) o hemorragias y/o exudados dentro del diámetro de un disco en relación a la mácula, con o sin pérdida de visión.
  • Retinopatía no proliferativa grave o muy grave: microaneurismas y microhemorragias en los cuatro cuadrantes (más de 20 por cuadrante) y/o  Anomalías Microvasculares Intrarretinianas (AMIR). Presencia de exudados duros cerca de la mácula.

Consulta ordinaria

  • Retinopatía no proliferativa leve o moderada: microaneurismas y/o hemorragias en uno o varios cuadrantes; exudados duros fuera de la mácula
  • Disminución lentamente progresiva de la agudeza visual.
  • Cataratas.

  Tratamiento

  • Control glucémico: El correcto control de la glucemia ha demostrado, tanto en la DM1 como en la DM2, retrasar la aparición de retinopatía diabética (RD) y reducir su progresión en caso de que aparezca.
  • Control de la tensión arterial: manteniendo cifras de tensión arterial por debajo de 130/85 mmHg se consigue reducir la progresión de la RD en las personas con DM1. Aunque no totalmente demostrado, la mayoría de los autores, extrapolan estas recomendaciones para los pacientes con DM2.
  • Fotocoagulación con láser: Uno de los mayores avances en los últimos años para la prevención de la pérdida visual debida a RD ha sido la utilización de la fotocoagulación con láser. Aunque la técnica utilizada y el momento de su realización van a depender del oftalmólogo, de forma general, sus indicaciones son: edema macular (fotocoagulación focal), retinopatía no proliferativa grave o muy grave o proliferativa (fotocoagulación panretiniana).
  • Cirugía: En caso de hemorragia vítrea, hemorragia subhialoidea o desprendimiento de retina, se utilizarán técnicas quirúrgicas específicas como son la vitrectomía, delaminación o la segmentación.

Diversos tratamientos médicos, tales como la aspirina, venotónicos, "protectores" capilares o los inhibidores de la aldosa reductasa, no han demostrado ninguna utilidad para el tratamiento de la retinopatía diabética 

Actualizado (Lunes, 01 de Marzo de 2010 10:12)